La mayoría de los seres humanos concuerdan en que se disfruta de las travesuras y de la anatomía física de los chimpancés. Sin embargo, eso no impide que la gente afecte sus hábitats y los destruya. Los seres humanos tienden a pensar en su propia búsqueda de crecimiento y para ello destruyen a los animales.
Para aquellos que no viven en estas áreas es fácil evitar el tema. La mayoría de la gente simplemente no está bien informada acerca de la destrucción que tienen lugar los chimpancés.
La silvicultura es muy común en el hábitat en que los chimpancés viven. El hecho de que un gran número de árboles sean talados significa que tienen menos área para vivir y encontrar comida. Otras áreas se eliminan en función de la minería y la siembra de cultivos. Todos estos cambios alteraran la estructura social de estos animales. Los que sobreviven tienen que encontrar una nueva forma de supervivencia.
Los chimpancés siguen expuestos a enfermedades muy peligrosas que pueden acabar con grupos enteros. También son víctimas de la contaminación.
Los chimpancés también se encuentran expuestos a la caza, pues este es un método se supervivencia que usan algunos africanos, y un gran número de ellos son asesinados para tal fin. Hoy las Naciones Unidas están involucradas en los esfuerzos para detener esta práctica, están trabajando en ayudar a la gente de África a encontrar otras fuentes de carne para su propia supervivencia.
En los Estados Unidos es ilegal la tenencia particular de chimpancés. Esta legislación fue aprobada debido a varias denuncias de agresión de las mascotas hacia sus dueños, aunque aún algunos piensan que es divertido poseer tal exótico animal.
En África hay quienes los tienen como mascotas, el gobierno no ha hecho todo lo posible para confiscarlos pues no hay suficientes recursos para centrarse en ese tema.
El uso de chimpancés para varios tipos de investigación es un punto delicado pues están expuestos a diversos procedimientos médicos que incluyen cirugías riesgosas y medicamentos que aún no han sido aprobados para los seres humanos. Otros argumentan que esto es una gran oportunidad para conseguir mejoras médicas para los seres humanos.
No hay duda de que los humanos son la especie dominante, pero no todos se sienten cómodos con eso. Ya que compartimos el 94% del ADN con los chimpancés, puede ser muy desconcertante verlos pasar por varios tipos de estudios. El uso de ellos para la cirugía experimental y drogas continúa en muchos laboratorios.
Muchas organizaciones se esfuerzan para ayudar a protegerlos. Se les considera en peligro de extinción en este momento. Arrojar luz sobre el problema es parte de la solución. También hay algunos santuarios maravillosos como los establecidos a través de la Fundación Jane Goodall.
Los programas de educación para las jóvenes generaciones también son importantes pues en un futuro podrían influir sobre el impacto que tienen estos animales. Mostrar compasión hacia ellos puede ser un largo camino para asegurar su futuro.
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